Throughout cultures, female figures have played a central role in legends of terror. These cursed women, generally marked by tragedy or betrayal, appear in stories to warn the living, seek revenge, or simply to cause terror. In Colombian and world folklore, these figures have a special resonance, as they combine elements of the supernatural with humanity's deepest fears. Let's analyze three of the best known: La Dama de Blanco, La Llorona and La Banshee.
The Lady in White: The spirit of deception and lovelessness
The figure of the Lady in White appears in several cultures, and Colombia is no exception. Her legend usually portrays her as a woman who died tragically, often after being betrayed by her partner. She always wears a white dress, and appears to those who wander near rivers or forests, places where she supposedly lost her life. Her figure is associated with lost purity and the pain of abandonment. The “white” of her attire, which in many cultures symbolizes innocence, in her case represents the contrast with the tragedy and despair of her spirit.
In some versions, the Lady in White wanders eternally in search of her children, while in others she seeks revenge for the betrayal she suffered. Although the details of the legend vary, her appearance always brings with it a feeling of sadness and uneasiness, and is a warning.
How to tell a good horror story?
-Create an eerie atmosphere.
-Introduce believable characters
-Use suspense to your advantage
-Play with the unknown
-Psychological terror is key
-Tomás Carrasquilla andthe Folklore of Fear
-Gabriel García Márquez and Magical Realism
-Álvaro Mutis and Poetic Darkness
EXPEDIENTES SECRETOS
Soy Doña Clara, y quiero contarles algo que me sucedió en Zipaquirá. Una noche, mi familia y yo decidimos aventurarnos a la Catedral de Sal. Habíamos escuchado rumores de que, al caer la noche, se escuchan lamentos de almas perdidas. Pero éramos jóvenes y valientes, así que nos adentramos en la oscuridad.
Al principio, todo parecía tranquilo. La luz de nuestras linternas apenas iluminaba las grandes paredes de sal. Sin embargo, a medida que descendíamos, un escalofrío recorrió mi espalda. De repente, escuchamos susurros, un murmullo que parecía venir de las profundidades. “¡Ayúdenme!”, decía una voz, y sentí que el aire se volvía más denso.
Intentamos ignorarlo, pensando que era nuestra imaginación. Pero cuando llegamos a una de las cámaras, vi una sombra en la pared, una figura femenina con ojos vacíos que nos miraba. El pánico nos invadió. Corrimos hacia la salida, y mientras lo hacíamos, escuchamos el eco de una risa macabra detrás de nosotros. Aún hoy, no puedo volver a la catedral sin que el miedo me paralice por completo y no pueda hacer nada para escapar.
Mitos
Leyendas
The colors of fears
White
Although it is usually linked to purity and innocence, in horror it causes uneasiness. Scenarios such as abandoned hospitals or empty houses painted white convey sadness and emptiness. Figures dressed in white, like ghosts, often hide unexpected danger behind their apparent innocence.
Black
Symbolizes the occult, the unknown and death. Darkness creates vulnerability by preventing us from seeing what lurks in the environment, causing our imagination to fill in those gaps with horrors. Characters who venture into dark places often face their worst fears or even death.
Red
This color represents anger, blood and danger. It is common in scenes of violence or anguish, where its intensity increases tension, suggesting that something bad is about to happen. It can quicken the viewer’s pulse, activating their instinct for alertness and survival.
Green
This color, especially in muted tones,evokes sickness, decay and the supernatural. It is associated with poisons abnormal creatures or polluted environments. A greenish glow in the fog suggests that something dangerous or evil is present in the air.
Blue
This color, especially in cold and dark tones, conveys loneliness, sadness and despair. It creates an atmosphere of isolation in which the characters seem trapped in situations with no way out,increasing the sense of imminent danger.
Zipaquirá y su iglesia llena de fantasmas
La iglesia de Zipaquirá, conocida tanto por su historia religiosa como por sus misteriosas leyendas, es un lugar emblemático en la ciudad, pero también es el epicentro de relatos sobrenaturales que han desconcertado a los visitantes y locales por generaciones. Desde su construcción, en los túneles subterráneos que formaban parte de las antiguas minas de sal, han surgido historias que alimentan la creencia en fantasmas y fenómenos inexplicables que atormentan a multitudes.
Leyendas de la iglesia
Entre las historias más populares está la del espíritu de un sacerdote que vagaría por los pasillos de la iglesia durante la noche. Se dice que quienes lo han visto lo describen con una túnica negra y un rosario, caminando silenciosamente, pero sin dejar huellas en el suelo. Algunos aseguran que se trata de un clérigo que murió misteriosamente mientras la iglesia aún estaba en construcción, y su alma quedó atrapada en este lugar sagrado para muchos.
Otra leyenda habla de las voces de niños que se escuchan en la cripta bajo el altar principal. Algunos trabajadores que han realizado mantenimiento en la iglesia afirman haber oído risas y susurros infantiles, aunque nunca han encontrado una explicación lógica para estos sonidos..
Señales del más allá
La aparición de cuervos: Alas negras sobre la muerte.
El cuervo es otro animal que, según el folclore, anuncia la muerte. En las leyendas colombianas, estos pájaros de plumaje oscuro están asociados con la llegada delo inevitable.
El canto del búho: Un mensajero de la muerte
En múltiples regiones rurales de Colombia, el búho es una criatura a la que se le teme. El sonido de su canto durante la noche es asociado con la llegada de una desgracia. Se cuenta que, cuando un búho canta cerca de una casa, la muerte ronda a sus habitantes.
El arte como vehículo del miedo
A lo largo de la historia, el arte ha sido una herramienta poderosa para plasmar el miedo a lo desconocido. En Colombia, encontramos representaciones de criaturas aterradoras y eventos sobrenaturales tanto en las tradiciones indígenas como en las influencias traídas por los colonizadores españoles. Desde figuras talladas en madera hasta la creación de máscaras para ritos, el arte ha sido un medio para canalizar ese temor que sentimos ante lo inexplicable.
En la pintura colonial, por ejemplo, no era raro ver demonios y figuras celestiales que infundían respeto y miedo. Pero el arte contemporáneo también sigue reflejando ese terror. Artistas visuales han reinterpretado mitos como La Llorona o El Sombrerón, trayendo esas leyendas a un lenguaje moderno que conecta con nuevas generaciones que buscan conectar más con su cultura.
Historia de terror corta
El cucacuy
En un pequeño pueblo escondido entre las montañas, se rumoreaba que en las noches más oscuras y sin luna, una criatura deforme conocida como el Cucacoy salía a cazar. Los aldeanos decían que tenía ojos amarillos brillantes y un cuerpo encorvado que le permitía moverse entre las sombras sin ser visto. Sus garras largas y afiladas eran lo último que veían aquellos que se atrevían a caminar solos de noche.
Una noche, Juan, un joven curioso, decidió desafiar la advertencia del pueblo. Caminó hacia el bosque, convencido de que el Cucacoy no era más que una leyenda para asustar a los niños. Pero a medida que avanzaba, el viento comenzó a soplar más fuerte, y una sensación de ser observado lo invadió. De pronto, entre los árboles, dos ojos amarillos se encendieron. Juan trató de correr, pero algo lo atrapó desde las sombras. Nadie volvió a saber de él, y el pueblo cayó en un silencio aterrador cada vez que el viento soplaba fuerte, como si el Cucacoy aún rondara, esperando su próxima presa.
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